viernes, 14 de octubre de 2016

TEST-PRINCESS: CÓMO HACER EL CAMBIO DE ARMARIO SEGÚN TU ESTILO.

Hacer el cambio de armario es uno de esos trances inevitables que retrasas hasta que la estación de turno (y tu sentido del ridículo) te dicen 'hasta aquí hemos llegado': a nadie le gusta enfrentarse, cara a cara, con todas sus compras equivocadas (y arrastradas hasta el infinito); con esas prendas que hace un par de años te ponías sin parar y ahora no las llevarías bajo ningún concepto; y, sobre todo, a nadie le gusta deshacerse de piezas que, a pesar de todas las historias que llevan a sus espaldas, han completado ya su ciclo.


Cómo te enfrentas a este momento, define tu personalidad. ¿Eres de las "diógenes" que lo guardan todo? ¿Para ti una nueva estación plantea un nuevo comienzo y te deshaces de lo que no te vale sin tapujos?  Responde a este test y te diremos cómo hacer el cambio de armario según tu personalidad. 

¿Cómo es tu armario?


A "Necesitaría una habitación solo para ropa y accesorios. ".

B: "Lo conforman varios armarios normales".

C: "Bastante grande, sobre todo me he dado cuenta de que tengo sobredosis de zapatos".

D: "Es un armario normal pero lleno de cosas".


¿Cuánto tiempo dedicas a hacer el cambio de armario?


A: "Hago poco cambio de armario. Para mí las prendas no tienen estación, exceptuando piezas como un jersey gordo o una chaqueta en verano, claro. ".

B: "Tengo, tanto verano como invierno, siempre a la vista, dividido en distintos armarios, pero nunca lo muevo de sitio".

C: "Suelo hacerlo en un día y de repente. Siempre espero con impaciencia la siguiente temporada así que suelo adelantarme bastante".

D: "No mucho porque no hacemos ningún cambio en el armario, como mucho movemos de sitio algunas prendas para tenerlas más a mano según la temporada".


¿Tienes algún método para hacerlo o funcionas más bien sobre la marcha?


A: "Voy completamente sobre la marcha, para mí la ropa no tiene una temporada marcada".

B: "Lo divido en verano e invierno y por colores: ropa oscura (casi todo negro), ropa de color y ropa clara".

C:" Tengo un armario de pantalones y faldas, otro de camisas y vestidos, abrigos, bolsos y zapatos... y un mueble de cajones para los complementos".

D: "La verdad es que suelo hacerlo siempre igual. Aprovecho normalmente para hacer limpieza de armario. Porque al final miro mi armario y me doy cuenta que me pongo un 20% de la ropa (siempre la misma)".


¿Cómo decides qué prendas se quedan y qué prendas han cumplido ya con su función y tienen que irse de tu armario? 


A: "Normalmente me deshago de esas prendas que pasan pronto de moda. Al final conservas aquellas que son de súper calidad".

B: "No renuevo mi armario por completo nunca, voy añadiendo lo que me gusta, intento cada vez comprar menos pero mejor, y si me desprendo de algo lo hago convencida".

C: "Veo clarísimo las prendas que se tienen que ir del armario. Sobre todo las que he visto en varias fotos o me las he puesto en varios planes divertidos y que hayan hecho ya su función".

D: "Soy muy de básicos y, como mucho, añado dos prendas nuevas esenciales por temporada".


¿Cuáles son esas prendas que siempre conserváis a mano independientemente de qué temporada sea?


A: Las botas. No me resisto a llevar, si me apetece, falda con botas, las piernas van al aire igualmente".

B: "Los bolsos, no suelo desprenderme de ninguno porque todos los considero clásicos-básicos".

C: "Dejo los básicos que me gustan, sobre todo cuando paso de verano a invierno".

D: "Cazadoras vaqueras  y camisetas básicas y de grupos".



¿Cómo ordenáis luego las prendas (por color, tipo de prenda, directamente no las ordenas…)?


A: "Soy muy, muy, muy maniática del orden. Me encanta tener los jerséis con los jerséis, las camisetas con las camisetas, etc. ¡Y no solo eso! Me gusta clasificar las prendas por colores. .

B: "Las ordeno por color y tipo de prenda, por ejemplo: camisetas blancas o claras y camisetas oscuras" .

C: "Separo simplemente según pantalones (en una balda), jerseys (en otra), camisas (en perchas) y abrigos (en la entrada). Tampoco nada del otro mundo".



MAYORÍA DE A: Para ti es primordial que esté todo a la vista y a mano, si no lo veo es como que no lo tengo, me olvido.... Por lo demás la gracia es mezclar cualquier cosa cuando te apetezca, olvidándote de si es invierno, otoño, primavera o verano. Vas rápido, sin pensar ...Así que el inicio de un buen look... es un armario estructurado. ¡Enhorabuena! Con el cambio de estación sólo tendrás que reoganizarte un poco y listo. Deja sitio para las nuevas adquisiciones "Fast Fashion" a las que sabes que no podrás resistirte. 

MAYORÍA DE B: Todo junto pero no revuelto. Vas de un armario a otro dependiendo de la temporada, a veces te pones cosas de verano en invierno y viceversa. Piensas mucho a la hora de comprarte una prenda para que sea duradero, de calidad, no pase de moda y me pegue con todo. Quizás sea hora de "replantear" tu método....Sobre todo si compartes casa. Intenta unificar las categorías y dejarlo todo a la vista. Seguro que te saldrán más opciones de looks. 

MAYORÍA DE C:  Eres de las que no dedicas más de 10 minutos a vestirte por las mañanas por lo que tienes que encontrarlo todo y rápido. En lugar de separar el armario por categorías te proponemos hacerlo por estilos, dejando a la vista esos básicos en los que te gusta invertir. De esta forma, serás aún más rápida en identificar el look: ¿Casual, sofisticado o normcore?

MAYORÍA DE D: ¿Traumatizada por el cambio de temporada? Para nada. Eres práctica y para ti la moda y la forma de vestirte huye de cualquier complicación. Tu armario es la definición perfecta de "cápsula": el reino de los básicos y prendas atemporales. Tu estilo es perfecto para invertir en prendas de calidad. Mejora la gestión de tu armario cápsula ordenando todas las prendas en perchas. Utiliza las baldas para accesorios como bolsos o sombreros.


viernes, 7 de octubre de 2016

PEINADO CON PRISAS OTOÑO 2016: MOÑO.

Ya has retomado el trabajo, las clases, el gimnasio y, en definitiva, esa rutina maratoniana habitual con la que también vuelven ellas: las prisas. Lucir perfecta en cuestión de minutos es nuestro objetivo diario, sobre todo en cuestión de pelo, y el objetivo es siempre el mismo: conseguir un look 10 en tiempo récord.

Puse bien, echando un ojo a las diferentes Semanas de la Moda que se han venido celebrando desde principios de verano, era difícil no fijarse en que había una constante entre muchas de sus invitadas: el moño. El recogido exprés por excelencia se colaba así como la auténtica estrella beauty de la temporada, eso sí, podemos conseguir looks distintos con resultados igual de , ¿las conoces todas? ¡Toma nota!



¡Moños arriba! Ese podría ser el grito de guerra de las it-girls de más de medio mundo —y de muchas de nosotras en nuestra vida diaria—, quienes no dudan en recoger el cabello en un moño effortless que se alza estoicamente en lo alto de la coronilla. Todo hay que decirlo, este moño se nos da de maravilla, sobre todo en su versión undone —o ligeramente despeinado—. Práctico y cómodo hasta la saciedad, este peinado es un canto a la naturalidad y a la rapidez en la ejecución: simplemente tendrás que hacerte una coleta sin ayuda de cepillo, enrollarla —esto puedes hacerlo con todo el cabello o dividiéndolo en dos para adquirir la forma que buscas— sujetarla dejando que sobresalga alguna punta y, acto seguido, soltar algunos mechones laterales dándole un toque personal.



Si bajamos un poco la altura de nuestro recogido y lo interpretamos en versión pulida, nos encontraremos con otro de los peinados más socorridos de la historia: el moño de bailarina. En un alarde de sofisticación, son muchas las mujeres que optan por este peinado clásico que nos permite retirar todo el pelo de la cara y presumir de belleza natural. La opción más rápida para conseguir el ballerina bun es peinar el pelo pegándolo al cráneo —podéis ayudaros con productos fijadores— y hacer una coleta a la altura a la que queráis el moño. Acto seguido, enroscad la coleta sobre sí misma y, posteriormente, alrededor de la goma. Sujetad con horquillas, ¡y listo!


Al igual que sucedía con el top knot o moño alto, el moño de bailarina también tiene una cara effortless, con un acabado más suelto y natural, ligeramente despeinado.



Y del moño a media cabeza damos paso al moño bajo, aquel que se sostiene a la altura de la nuca y que supone otro de los recogidos last minute por excelencia, tan sencillo de hacer como el anterior. Con raya al medio, con flequillo o sin el, en clave XS para las melenas midi… ¡no hay nada que se le resista al peinado más sencillo de todos! ¿Entre sus virtudes? Sin duda cuenta con ser un recogido todoterreno, apto tanto para el día como para la noche, para completar un look híper-elegante o un estilismo puramente casual.



A esa misma altura, pero a medio camino entre la coleta y el moño, se encontraría la coleta looped o en bucle, una alternativa cómoda, fácil de realizar, versátil y con un halo urban chic de lo más magnético. Para lograr este resultado, tras darle previamente textura al cabello, debemos hacer un “amago” de coleta baja del que no extraeremos todo el pelo, sino que lo dejaremos sujeto a modo de pequeño moño. Acto seguido, enrollaremos las puntas que nos han quedado sueltas alrededor de la goma, consiguiendo generar el aspecto de un moño.


¿Qué te han parecido las propuestas de nuevos peinados? Para el día que te levantas con la hora pegada, con pocas ganas, esos días que pensabas que tu pelo podía durar sin lavar un día más y no ha sido así...¡He aquí la solución!

Espero que os sea útil el post de hoy.

¡Feliz Fin de Semana Princesas!